En 1948, este salón fue escenario de la declaración de la creación del Estado de Israel y el edificio fue renovado de nuevo y reabierto al público como Palacio de la Independencia en 1978.
Actualmente, hoy en día, el Salón de la Independencia es un pequeño museo donde los visitantes pueden ver exposiciones, escuchar grabaciones originales y ver una película, una experiencia que transmite la historia de la Declaración de Independencia de Israel. Los visitantes pueden escuchar una grabación original de la ceremonia en su totalidad, incluyendo el histórico discurso de David Ben Gurion, la recitación de Sheheheyanu (una bendición judía de acción de gracias) y el canto final de Hatikva, el himno nacional de Israel. En una pequeña sala del vestíbulo principal, los visitantes pueden ver una película de 16 minutos que describe los acontecimientos de la época y la historia del edificio.
También se menciona el papel de Theodore Herzl en el establecimiento de Tel Aviv, así como el trabajo del ex alcalde Dizengoff. La mayoría de los objetos relacionados con la ceremonia de 1948 que se exhiben en el museo están en su forma original, aunque algunos han sido restaurados utilizando detalles históricos precisos. Además, la mayoría de los cuadros que cuelgan de las paredes son los mismos que se exhibían en ese día histórico de 1948, lo que intensifica la sensación de ser transportados al día en que nació el Estado de Israel.