Este lugar sin duda ha sido uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia. Fue descubierto por primera vez en 1974 por un agricultor en China, un ejército clandestino de casi 8,000 figuras de terracota hechos de un tamaño real, este descubrimiento ha llegado a ser conocido como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX. Fueron enterrados bajo la superficie de la tierra, miles de estatuas de tamaño natural; las cuales habían sido construidas hace más de 2.000 años, guardando en silencio y con firmeza la tumba de su maestro: el primer emperador de China (221-210 aC), o Qin Shihuang, el ejército de terracota fue creado para acompañar al emperador a la otra vida.

Estos guerreros son símbolos de los asombrosos logros de la humanidad y la increíble historia de la raza humana.
Esta exhibición presenta diez figuras de terracota del complejo funerario, así como más de 160 artefactos que incluyen armas, piezas de jade, ornamentos de oro, campanas de bronce, vasijas ceremoniales, monedas y piezas arquitectónicas de la época. También incluyen un caballo de una armada de caballería, entre 130 obras que cuentan la historia del nacimiento de China y como permaneció la huella duradera de un hombre en esta nación.
La exposición también presenta armaduras, accesorios para caballos y carrozas, vasijas de bronce rituales, trabajos en oro y plata, joyas preciosas y cerámica. Los objetos datan de la dinastía Zhou del Este (770-256 aC) durante la dinastía Qin (221-206 aC) y representan la compleja historia, los mitos y el enterramiento de los muertos según las costumbres de la antigua China. También exploran la profunda influencia del Primer Emperador en la historia de China.
El mejor momento para visitarlo es una tarde entre semana o un fin de semana. Las mañanas de lunes a viernes están más ocupadas debido a las excursiones.