Es un castillo construido por los cruzados y ampliado por los mamelucos, en el lado este del valle de Arabah, encaramado en la ladera de una montaña rocosa y cónica, con vistas a los huertos de frutas de abajo. Las ruinas están ubicadas junto a la ciudad moderna de Shoubak en Jordania.

Los cruzados, que escribieron sus crónicas en latín medieval, francés antiguo y occitano, mencionaron el castillo como Castrum Saboach o Scobach, o como Mons Regalis, Mont Real y Monreal. El segundo conjunto de variantes se traduce como castillo de los Reyes.

En 1994, el castillo nunca había sido excavado por completo, pero en 2006 estaba siendo investigado por un equipo arqueológico italiano de la Universidad de Florencia.

Historia

El castillo fue construido en 1115 por Balduino I de Jerusalén durante su expedición a la zona cuando capturó Aqaba en el Mar Rojo en 1116.

El castillo tenía una importancia estratégica debido al hecho de que también dominaba el paso principal de Egipto a Siria. Esto permitió que quienquiera que poseyera el castillo cobrara impuestos no solo a los comerciantes, sino también a los que peregrinaban a La Meca y Medina.[

Siguió siendo propiedad de la familia real del Reino de Jerusalén hasta 1142, cuando pasó a formar parte del Señorío de Oultrejordain. Al mismo tiempo, el centro del Señorío se trasladó a Kerak, una fortaleza más fuerte al norte de Montreal. Junto con Kerak, el castillo debía sesenta caballeros al reino.


Poco queda de las fortificaciones cruzadas originales. Aunque nunca se ha excavado en su totalidad, se sabe que hubo un conjunto de tres muros, que se conservan parcialmente. Los restos más significativos de las porciones de los cruzados del castillo de los cruzados son los restos de un muro cortina que corría dentro de las adiciones musulmanas posteriores y dos capillas.

Las torres y las paredes están decoradas con inscripciones talladas que datan de las renovaciones mamelucas del siglo XIV, pero el interior está en ruinas. El peregrino Thietmar, que vio el castillo en 1217 después de la conquista musulmana, se refirió a él como "una excelente fortaleza, rodeada de triples muros y tan fuerte como cualquiera que haya visto".
Los muros exteriores y las torres se atribuyen al patrocinio del sultán mameluco Lajin.