El complejo cuenta con orillas arenosas rodeadas por arrecifes de coral y con cocoteros inclinados hacia el tentador azul de su laguna, además de chalés ocultos con techos de palma que se asoman entre el exuberante follaje. Los encantadores chalés de piedra arenisca y madera, ya se encuentren al lado de la playa o sobre el agua, dan la bienvenida a los huéspedes con un tranquilo refinamiento que hace que el estrés se desvanezca y la felicidad ocupe su lugar a medida que el espí­ritu del complejo va seduciendo poco a poco los sentidos. Este complejo tipo club consta de 74 chalés en total. Sus instalaciones incluyen vestí­bulo con recepción 24 horas, cambio de divisas, conexión a Internet WiFi y servicio de lavanderí­a. Se puede beber y comer en el bar y en el restaurante.

Esta isla, situada a solo 25 minutos en lancha motora del aeropuerto, se encuentra aislada en el océano índico en un retiro tropical y seguro. Las islas vecinas y Malé son solo unas siluetas distantes en el horizonte.