Este encantador hotel rural es un negocio familias y ofrece un entorno relajado, elegantes habitaciones, espaciosos salones y extensos jardines. Hay ascensor que sube a todas las plantas. Disfrute de un agradable almuerzo en compañía o de una cena junto al fuego a la luz de las velas, preparada por el chef galardonado. Pero también podrá comer en el espacioso y contemporáneo restaurante, luminoso y fresco, que se puede transformar en un espacio de encantador ambiente por la noche, muy apetecible para una relajada cena romántica. El tradicional almuerzo de los domingos, 'Sunday Lunch', es una especialidad del hotel y la comida se puede disfrutar al aire libre en los enormes patios cubiertos y en los jardines cuando hace buen tiempo. El hotel tiene fama por su merienda-cena; se ofrece té, café y pasteles gratuitos y, con más de 60 recetas caseras, el opulento bufet de pasteles del fin de semana le hará la boca agua. En total hay 9 habitaciones y se dispone de vestíbulo para recibir a los huéspedes, bar donde podrá tomar un tentempié y aparcamiento para los que lleguen en coche.
Este hotel, adecuado para familias, está en el mismo corazón de North Ayrshire, en un precioso paisaje rural ondulado con impresionantes vistas panorámicas pastoriles, pero lo suficientemente cerca de la frontera de Renfrewshire y de la ciudad de Glasgow. Desde él se llega fácilmente a más de 40 'links'(los campos de golf de típico estilo escocés), como por ejemplo el de Royal Troon. Además, está cerca también de muchos lugares de interés de gran calidad y se encuentra a un corto viaje de Burns Country. Los aeropuertos de Glasgow y Prestwick quedan ambos a 20 minutos del hotel.