Este complejo hotelero, renovado en 2007, fue diseñado para integrarse en la naturaleza. Los bungalós de la ladera a lo largo de la costa están situados entre plantas tropicales, rocas naturales y caminos sinuosos. Se trata de un pequeño e í­ntimo hotel donde prima un servicio amable y la comodidad de sus huéspedes. Cuenta con un total de 40 habitaciones. Dispone de aire acondicionado, vestí­bulo, servicio de salida 24 horas, servicio de cambio de divisas, cafeterí­a, quiosco de periódicos, bar, pub, restaurante, instalaciones para conferencias, conexión a Internet y servicio de habitaciones. Por un suplemento podrá hacer uso de la lavanderí­a. Asimismo, podrá dejar su coche en el aparcamiento.

El hotel está situado en una prestigiosa zona de la isla llamada Oyster Pond (laguna de las ostras), en la frontera entre Francia y Holanda. En los alrededores encontrará restaurantes, bares y locales de marcha nocturna. En Philipsburg encontrará tiendas, a unos 10 minutos de trayecto. Simpson Bay está aproximadamente a 20 minutos en coche.

El desayuno es un bufet de estilo continental, mientras que la comida y la cena se sirven a la carta, de menú o de bufet.