El hotel se encuentra en medio de un palmeral a lo largo de la playa de Lovina. Este complejo es una miniatura perfecta del arte balinesa, así como de su cultura y hospitalidad. Además de vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas y caja fuerte, las instalaciones de este hotel de playa de 22 habitaciones incluyen restaurante, servicio de habitaciones y de lavandería (ambos de pago), así como aparcamiento para los huéspedes que lleguen en coche.
A lo largo de la carretera que lleva al establecimiento, los huéspedes podrán disfrutar de un precioso escenario sobre las montañas centrales a medida que pasan por los tranquilos lagos Beratan y Tamblingan, en Bedugul, así como por los arrozales en terrazas cerca de Pupuan. El aeropuerto de Depensar está a unos 115 km del establecimiento.
El restaurante entretiene a los huéspedes con una comida deliciosa y un precioso escenario. Éste sirve tanto platos orientales como occidentales, incluidos filetes de atún especiales y Sambal Matah, lo cual no se encuentra en ningún otro sitio.