El hotel refleja el espíritu de la ciudad en una mezcla armoniosa de hospitalidad, sofisticación y cultura. Las innovadoras habitaciones están decoradas en un tono de menta fresca, con un refrescante juego de colores menta y wengué, junto con una suave iluminación, que trasladan de inmediato una sensación de calma y calidez, infundida con una vibrante energía.