El edificio está situado en la punta del Estañó a 0 m. de la playa a la que se accede desde el mismo hotel: un litoral de fina arena y una bahía pensada para los más críticos de las puestas de sol. Libre de edificaciones altas en su entorno más inmediato, el lugar posibilita el deleite del cliente si lo que busca es tranquilidad y le ofrece el relax que acompaña el sonido del mar.