Se construyo a principios del siglo XIX, por la existencia de unos baños con reconocida accion terapéutica de sus aguas sulfurosas. El cortijo conserva sus rincones llenos de vida, sus estancias de techos altos y mantiene su verdadera esencia. Es un espacio ideal para disfrutar de la vida sana, donde podemos respirar aire limpio, tomar el sol, bañarnos, comunicarnos, leer, pasear, observar las estrellas, conectar con la tierra, alimentarnos con comida vegetariana, realizar diversas actividades o simplemente descansar. Además ofrecemos adaptacion para distintos grupos. Consultenos
Ubicado en un pequeño oasis, al norte de Sierra Alhamilla, entre el desierto y el Cabo de Gata