espués de muchos años de buscar un lugar en el mundo, encontramos en las montañas de Prades un paraje donde el tiempo se detuvo... El Mas de l'Arlequí, una masía con más de dos siglos de historia olvidada por todos, maltratada por el expolio, el abandono y el paso del tiempo... rodeada de bosques y montañas, dentro de una finca de 15 hectáreas a casi 1000 m. de altura, donde en una naturaleza aún virgen, conviven especies de animales diversos (ciervos, jabalíes, zorros, rapaces...), y una flora rica y variada. Después de mucho esfuerzo y cuidado esmero por rehabilitarla, siendo fieles a los materiales naturales de siempre (piedra, madera, hierro y barro), utilizando energías renovables para respetar así nuestro medio y con el apoyo de muchas personas, volvio a la vida. Ahora sus estancias vuelven a llenarse de nuevas historias y las risas vuelven a pegarse a sus paredes.