Construido en 1913, en el punto álgido de la Belle Epoque, época en la que Deauville era un imán de riqueza y estilo de Europa, la impresionante fachada del hotel se impone todaví­a sobre esta elegante ciudad. Fue renovado en el 2006 y cuenta con 252 habitaciones repartidas en 7 plantas. Los impecables estándares de servicio exceden las expectativas de un hotel de lujo y son igualados por la magnificencia de la decoración. Se trata del complejo más cercano a la capital parisina; Deuville continúa siendo uno de los destinos favoritos de los parisinos. Entre nuestra clientela se incluye también la jet set internacional, que acude al Festival de Cine Americano en septiembre. Dispone de recepción 24 horas, caja fuerte, cambio de divisa, ascensor, salón de peluquerí­a, bar, casino, restaurante, sala de conferencias, conexión a Internet (de pago), alquiler de bicicletas, servicio de habitaciones y de lavanderí­a y aparcamiento. El vestíbulo es amplio y lujoso y dispone de un bar muy confortable.

Este hotel de lujo se encuentra a aproximadamente 2 horas de Parí­s, en el corazón de Deauville, el complejo de playa más exclusivo de Francia. Está situado enfrente de una espléndida playa arenosa de 3 km, bordeada por el famoso paseo marí­timo ""Les Planches"" en Deauville, y a escasa distancia del centro comercial, donde encontrará las famosas marcas de alta costura francesa. En las inmediaciones del hotel encontrará, además, buenos restaurantes, locales nocturnos y bares de categorí­a, todo a menos de 10 minutos andando. Dista unos 15 km de la famosa ciudad pintoresca de Honfleur y está a una hora de las playas del desembarco de Normandí­a y del Monte Sant-Michel. Si llega en avión, el aeropuerto internacional de Deuville Saint-Gatien está a 15 minutos, mientras que la estación de trenes más cercana (Trouville/Deauville) dista solo 3 minutos. Caen dista unos 50 km.

Tanto si le apetece un brunch informal junto al agua, como una comida ligera en su habitación, probar las delicias de los productos de los mercados locales en un soleado invernadero o degustar la cocina de alta categorí­a en un entorno privado, tiene a su disposición todo tipo de experiencias culinarias para satisfacer todos los gustos, los más sencillos y los más sofisticados. La exquisitez del restaurante Etrier no puede igualarse. Con su mágica decoración de rayas rojas, constituye el escenario perfecto para Eric Provost para desplegar sus artes culinarias y su talento y transformar los mejores productos de la temporada en una cocina con un toque especial. El bar con piano está abierto hasta la 1 de la madrugada.