Luz, calma y confort son el santo y seña de esta casa blanca, que fue construida a finales del siglo XVIII y restaurada según la más elegante tradición marroquí para que los huéspedes vivan la magia de Mogador. El establecimiento ofrece solo 8 habitaciones en total y dispone de servicio de salida 24 horas, caja fuerte, sala de desayunos/comedor y servicio de lavandería (de pago). Hay un guarda nocturno siempre a disposición.
Este encantador establecimiento tiene una ubicación ideal en las antiguas murallas de la ciudad; su terraza ofrece una vista panorámica extraordinaria del océano, el puerto, la isla de Mogador y la medina. Los huéspedes encontrarán tiendas, restaurantes, bares y transporte público en las inmediaciones, mientras que la estación de autobuses está a 800 m y el puerto y la playa quedan a 3 minutos de camino. El aeropuerto de Marrakech-Menara dista aproximadamente 178 km de este hotel urbano.
Se sirve desayuno por la mañana y se puede seleccionar el almuerzo y la cena de menú.