El cuerpo humano no realizó su evolución adaptándose al medio marino, por ello, el sistema sensorial deberá adecuarse a un medio en el que los estímulos que normalmente es capaz de reconocer e identificar en el medio aéreo se verán modificados en el acuoso. Sabemos que el agua es un buen conductor del calor siendo esta la razón por la que el cuerpo humano pierde tan rápidamente temperatura bajo el agua con el peligro que, de no poner remedio, supone la hipotermia, de ahí lo importante de la eficacia y la necesidad de que el traje cumpla con su misión como aislante.