Bagan fue fundada como capital del imperio birmano en el año 1044 por el rey Anawratha. Antes de su llegada en la zona ya existían decenas de pagodas y templos que se habían ido construyendo con el paso del tiempo. Como capital experimentó un importante desarrollo. Se siguieron construyendo templos, pagoda y stupas. El rey muere en el año 1077 y le sucede su hijo Sawlu quien también sitúa su capital en Bagan. A éste le sucede su hijo, el rey Narathihapate, el último monarca de la Dinastía Anawrahta y conocido por su cobardía y huida al saber que se acercaba el terrible conquistador chino Kublai Khan.
Afortunadamente Kublai Khan conservó lo que encontró a su paso en la conquista de Oriente. Los chinos abandonaron la zona en el año 1287.