La población de Bosnia - alrededor de 4 millones de personas - está compuesta por un 43% de musulmanes eslavos, 31% de serbios ortodoxos y un 17% de croatas católicos. Antes de comenzar el conflicto, en 1991, las ciudades más importantes eran Sarajevo, con 525.000 habitantes; Banja Luka, con 195.000; Zenica, con 145.000; Tuzla, con 130.000 y Mostar, con 126.000. A mediados de 1993, se calculó que la población de Sarajevo se había reducido a 300.000 habitantes, lo que nos da una idea de las proporciones de la guerra civil.
Antes de ésta, la población convivía con las diferentes nacionalidades mezcladas. Los croatas se concentraban en el noreste de Bosnia y el oeste de Herzegovina, mientras que los serbios habitaban sobre todo el noroeste y oeste de Bosnia. Las "limpiezas étnicas" desplazaron a casi todos los musulmanes que ocupaban territorios cercanos a Serbia hacia el sur y oeste del país.
Serbios, croatas y musulmanes son todos eslavos del sur, provenientes de la misma familia étnica, por lo que es imposible distinguirlos físicamente. Incluso el lenguaje es el mismo, el serbo-croata, que puede escribirse con caracteres cirílicos (serbio) o latinos (croata).