La ciudad, llamada históricamente Badung, estaba dividida en diferentes barrios gobernados por rajás, provenientes de Pemecutan (al sureste) o de Kesiman (al oeste). Perdieron el control con la llegada de los holandeses en 1906, pero los barrios sobreviven en la actualidad, muchos palacios se han convertido en hoteles o distintos comercios enfocados al turismo. No es sino en 1949, una vez que Balí obtiene su independencia, cuando Bandung pasa a ser Denpasar y se convierte en capital, usurpándole el lugar a Singaraja.
La invasión de Denpasar no fue, sin embargo, tranquila. El príncipe Badung no dejó que sus habitantes se rindieran sin más, por lo que, el 20 de Septiembre de 1906, hubo entre seiscientos y dos mil muertos, unos suicidándose, otros por las ametralladoras del Dutch. El palacio fue destruido y aún se conserva así.