Este es uno de los sitios que al visitar Lisboa no hay que perderse. Está dedicado a la Era de los Descubrimientos de los siglos XV y XVI, en la que los exploradores portugueses cruzaron los océanos en busca del Nuevo Mundo. Era desde este punto donde los barcos zarparían hacia destinos lejanos como la India y el Lejano Oriente. El monumento fue diseñado por José Ângelo Cottinelli Telmo y fue creado por Leopoldo de Almeida en 1939 como atracción temporal para la Exposición Universal Portuguesa de 1940. El monumento fue desmantelado después de la exposición, pero en 1960 fue reconstruido, esta vez como un elemento permanente al borde del agua y bajo la dirección del arquitecto António Pardal Monteiro y del ingeniero Edgar Cardoso. La rededicación del monumento coincidió con el aniversario de la muerte de Enrique el Navegante.
El monumento representa a famosos exploradores y tiene forma simbólica de proa de barco. Está hecho de piedra de color rosa con estatuas talladas en piedra caliza. Para los que quieren hacer algo más que ver el monumento desde el suelo, hay un mirador, un auditorio y una sala de exposiciones dentro de la estructura. En el suelo se puede ver una rosa de los vientos y un mosaico de un mappa mundi que fue un regalo del gobierno sudafricano. La losa de piedra de 52 metros de altura que se eleva verticalmente representa la vela de un barco y en la "proa" del barco se encuentran estatuas de famosos navegantes de la Era del Descubrimiento, así como figuras importantes de la época como reyes, exploradores, cartógrafos, científicos y artistas. Al frente de la línea de estatuas está Enrique el Navegante. Otras figuras incluyen a Vasco da Gama, Alfonso V, João de Barros y Pedro Nunes entre otros.
Dirección: Avenida de Brasília, 1300 Lisboa.
Teléfono: +351 213 031 950.
Abierto de Mayo a Septiembre: 10 am a 7 pm; Octubre a abril: todos los días excepto los Lunes, 10 am a 6 pm – El museo cierra los días 1 Enero, 1 Mayo y 25 Diciembre.