Esta pequeña, pero escarpada colina en el lado menos poblado del Río Tajo se encuentra repleta de varios restos de la Edad de Bronce superpuestos con vestigios de un fuerte de la era islámica del siglo X que tenía propósitos estratégicos y militares. De esta etapa todavía se conservan varios restos ubicados en lo que es la cima del cerro. Se cree que este asentamiento tuvo una destrucción que fue más bien intencionada, ya que aunque se encuentran niveles de ceniza, los muros se habrían derrumbado ante cualquier indicio de fuego.
Un sendero desciende desde la carretera principal donde hay un tablero explicativo y un mapa del sitio. Se integra mejor en una visita al mirador del Valle cercano.
Dirección: 45006 Toledo, España