Toledo es una ciudad única que ha conservado el sabor de la Edad Media.

En los siglos XV-XVI, Toledo fue la capital de España. Hoy es una tierra espectacular con algunos de los mayores monumentos de la historia. Casi todo el centro histórico está incluido en la lista del patrimonio de la UNESCO. Los amantes de la pintura de este país deberían ir definitivamente a Toledo, debido a que esta ciudad a menudo es llamada como “la ciudad del Greco”. El maestro vivió aquí durante mucho tiempo y los museos están llenos de sus lienzos. Un mapa detallado de Toledo te ayudará a comprender las calles estrechas y confusas. La ciudad está ubicada en un pico rocoso y el fondo es bañado por las aguas del río Tajo.

Para los que les gusta viajar y contemplar lugares interesantes, aquí habrá algo que hacer. Es cierto que las principales atracciones tardarán 1 día. Aunque tendrás que caminar mucho. La ciudad ofrece una opción conveniente para explorar: un minitren turístico que sale de la plaza principal.
En 2-3 días tendrá tiempo para sentir el ambiente local y apreciar las obras maestras de la arquitectura. A continuación, veamos qué atracciones merecen la pena ver en Toledo.

Ayuntamiento y Catedral de Toledo:
Los edificios principales de cualquier ciudad medieval son el ayuntamiento, el lugar de gobernanza, y la catedral, la representación del poder espiritual. En Toledo, ambos edificios se encuentran en la pequeña Plaza del Ayuntamiento.

El ayuntamiento de Toledo se construyó durante unos 100 años. El arquitecto Juan de Herrera construyó el primer piso con arcos. Luego, el trabajo fue continuado por S.E. Teotokopouli, hijo de El Greco. En la planta superior sustituyó los arcos de Herrera por un amplio balcón y grandes aberturas rectangulares. Las torres laterales con agujas dirigidas hacia arriba fueron construidas bajo la dirección del arquitecto Ardemans.

Ambos edificios de la plaza datan de la misma época. Adquirieron su aspecto moderno a finales del siglo XV: los planos arquitectónicos se trazaron en la Edad Media, pero la construcción llevó muchos años, por lo que los pisos inferiores macizos y simples se complementaron con elegantes torreones y arcos góticos. Y, sin embargo, la catedral domina claramente esta plaza.
La plaza del Ayuntamiento es quizás el único lugar donde existe la oportunidad de moverse un par de pasos desde las paredes de la catedral y examinarla. Veras puertas macizas con muchos arcos apuntados, pórticos góticos tallados y dos torres asimétricas: la parte superior izquierda es un campanario y la derecha es una capilla.

Después de admirar la fachada de la catedral, puedes caminar y apreciar lo grande que es: ¡esta es una de las tres catedrales más grandes y únicas de toda España! Después de la caminata, asegúrate de comprar un boleto y conocerla desde adentro. Realmente hay algo que ver aquí: frescos y pinturas, joyas y esculturas, un jardín interior y tumbas.

Palacio del Alcázar:
El Alcázar del siglo XV-XVI es una estructura exteriormente austera con un lujoso patio con una columnata de dos pisos, que ahora alberga la biblioteca de Castilla-La Mancha. La fortaleza de la cima de la colina ha sido sitiada y reconstruida muchas veces. Este es el punto más alto de la ciudad con los panoramas más pintorescos.

Es cierto que el palacio nunca se convirtió en refugio de reyes y emperadores: al final de su construcción, la capital ya había sido trasladada a Madrid , tras lo cual el edificio consiguió servir de residencia para antiguas reinas (las que quedaron viudas de reyes y se vieron obligadas a abandonar el castillo tras la coronación de los herederos al trono), ademas de fungir como prisión, almacén de armas, entre otras funciones... Hoy en día es la sede de el Museo Militar.

Plaza Zocodover:
La Plaza Zocodover es la plaza principal de Toledo. Los lugares de interés del centro histórico se encuentran a poca distancia de esta plaza. De él llegan a partir varias rutas turísticas hacia las calles mas antiguas. Los turistas que se sientan cansados pueden tomar un café y relajarse en los cafés disponibles aquí. En las calles cercanas hay tiendas de souvenirs donde se pueden comprar los famosos sables toledanos, espadas, artículos con incrustaciones de oro y plata, joyas baratas.

Museo El Greco:

La casa-museo del famoso pintor español no le pertenecía a el en realidad. La estructura era propiedad del tesorero real, Samuel Levy. El objeto está ubicado en la judería, y los cimientos se colocaron en el sitio de una mansión del siglo VI. A principios del siglo pasado, al marqués Vega-Inclan se le ocurrió la idea de convertir la casa de Levi en un museo, que albergará una colección de pinturas de El Greco. El local recreaba el ambiente del siglo XVI, en el que vivía entonces. La entrada al museo cuesta 3 euros, los sábados a partir de las 16:00 horas y los domingos la entrada es gratuita para todos, pero no olvides coger una entrada en taquilla. El museo está abierto de 9:30 am a 7:30 pm en los meses de verano y hasta las 6:30 pm de octubre a febrero. El lunes es un día libre. Puedes leer más sobre la colección del museo en su sitio web .

Museo Militar de Toledo:

El Museo Militar de Toledo cuenta la historia de las victorias y derrotas del ejército español, muestra cómo han cambiado las armas a lo largo de los siglos. De hecho, este es un museo histórico ordinario con un tema militar, la entrada también cuesta 3 euros, los domingos la entrada es gratuita. El museo está abierto de 11 a 17:00 horas, el lunes esta cerrado.

Puente de San Martín:
Este puente conecta las orillas del Tajo en el oeste de Toledo. El puente es más joven que Alcántara, pero también muy antiguo: se mencionó por primera vez en documentos del siglo XII en relación con la necesidad de renovación. El puente de San Martín adquirió su aspecto actual en el siglo XIV, cuando durante la siguiente guerra civil se destruyó el tramo central y luego se restauró.

Como corresponde a un puente medieval, las entradas están custodiadas por dos torres. La torre este más cercana a la ciudad es muy potente y similar a la Puerta del Sol con la misma ubicación de los pasillos. La torre de la orilla occidental, lejos de la ciudad, parece más una decoración que una fortificación seria.

Puente de Alcantara:

El puente que cruza el Taho, a veces muy tormentoso y fluido, fue construido por los romanos. Bajo los visigodos, prácticamente se derrumbó, solo sobrevivieron bloques en la base de los arcos. Los árabes bajo el liderazgo de Ab Ameri no solo restauraron el puente, sino que lo convirtieron en una obra maestra de la arquitectura. Los grandes bloques de granito que componen el Puente de Alcántara están apilados con tal arte que la estructura parece ligera y elegante. El puente consta de dos vanos arqueados, pero el agua fluye solo debajo de uno de ellos, el segundo es auxiliar.

Castillo de San Servando:
El castillo de San Servando comenzó a construirse en 1024 como edificio de monasterio. Reconociendo su salvación en la matanza de Sagrahas, el rey Alfonso VI la consagró en honor a los santos Servando y Herman. Ante la amenaza de una invasión externa, Alfonso VI ordenó convertir el edificio en una fortaleza.
La posición estratégica de la fortificación en la cima de la colina permitió controlar el paso sobre el puente de Alcántara y el paso al río. Tras la liberación de la Península Ibérica de los moriscos, el castillo perdió su función defensiva y quedó relegado al olvido.

El castillo tiene una forma rectangular simple. Se erigieron tres torres en las esquinas de la fortaleza, la cuarta torre se adjuntó al muro sur. Estaba destinado a proteger la puerta del sur. La investigación arqueológica indica que el edificio fue construido en el sitio de una fortaleza árabe. Los constructores musulmanes, a su vez, reconstruyeron una iglesia visigoda construida en el sitio de una fortaleza romana.

La base de la fortaleza que tenían los musulmanes está oculta bajo tierra. El castillo recibió el estatus de monumento en 1874. Durante mucho tiempo, el edificio estuvo ruinoso. En 1959, el edificio fue reconstruido con una entrada desde la carretera. Hoy en día, un albergue juvenil se encuentra en el castillo.

Sinagoga de Santa María la Blanca:
La sinagoga está ubicada en el edificio de una antigua mezquita, construida en 1180. Esta fecha está indicada en la viga del techo del edificio. Los residentes judíos convirtieron la mezquita en la sinagoga principal de la ciudad. En 1405, el edificio pasó a manos de la Orden de Calatrava.

El templo consta de 5 naves. La elegancia del interior se crea con columnas hexagonales, elegantes arcos y magníficos adornos tallados. En este momento, la iglesia es propiedad de la comunidad monástica. El edificio está abierto al público.

Antigua mezquita Bab al-Mardum:
De los 10 templos islámicos, el edificio de la antigua mezquita Bab al-Mardum, construido hace más de 10 siglos en el sitio de una iglesia visigoda, es el mejor conservado. El rey Alfonso VI entregó el edificio a la Orden de San Juan, que construyó allí la capilla del Cristo de la Luz.

El edificio de la mezquita no fue reconstruido; es un raro ejemplo de arquitectura morisca. La mezquita está construida con ladrillos, su fachada norte está decorada con coloridos azulejos. Las columnas de la entrada sostienen 9 bóvedas de diferentes estilos. Maravillosos murales del siglo XIII representan a los santos venerados en Toledo y a un hombre desconocido vestido de obispo.

Iglesia de San Roman:

La Iglesia de San Román del siglo XIII - originalmente era un templo romano antiguo, luego visigodo, musulmán y finalmente cristiano (siglo XII), que ahora sirve como Museo de la cultura visigoda. Quienes no se dejan engañar por la sencillez exterior se encuentran en un lugar espectacular con pinturas mudéjares y románicas, columnas romanas, una imponente cúpula plateresca y una inigualable colección de tesoros visigodos.

Monasterio de San Juan de los Reyes:

El Monasterio de San Juan del siglo XV es una belleza deslumbrante del complejo gótico, que es un monasterio franciscano en funcionamiento. La mayoría de los lugares del complejo son accesibles para los turistas por 2,5 euros: un cuidado jardín, un templo grandioso y galerías con techos de madera de filigrana en el espíritu del mudéjar.

Monumento a Miguel Cervantes:

En el Arco de la Sangre está instalado un monumento de bronce al escritor español Miguel de Cervantes Saavedra . Los habitantes recuerdan y rinden homenaje al gran novelista que escribió una novela sobre las aventuras de Don Quijote, vagando por la comunidad de Castilla-La Mancha.

Barrio Judío La Judería
Hasta finales del siglo XV, los judíos toledanos vivían en un barrio amurallado. Era un lugar rico y próspero , del cual solo una pequeña parte ha sobrevivido. El próspero vecindario se ha visto afectado por una serie de desastres.
Primero fue golpeado por una epidemia de peste, luego capturado por los árabes. Los conquistadores cristianos exterminaron a los judíos y los expulsaron de España. Ahora es una de las partes más hermosas de la ciudad con edificios antiguos excelentemente conservados.

Barrio árabe:
El Barrio Árabe es una pequeña parte de la ciudad con calles estrechas y edificios musulmanes que utilizan elementos de los estilos morisco y gótico. Un rasgo característico de los edificios árabes son las ventanas que dan al patio más que a la calle.

La mezquita principal del asentamiento árabe estaba en el sitio de la catedral. De las numerosas mezquitas, han sobrevivido dos edificios.

Hospital de Tavera:
A mediados del siglo XVI, el inquisidor cardenal Tavera ordenó la construcción de un enorme hospital en Toledo. Dicen que durante el período de construcción el proyecto se "encogió" y el edificio resultó ser más pequeño de lo que había planeado el cardenal. Sin embargo, la versión reducida parece enorme.

El hospital tiene su propia iglesia, que alberga la tumba del cardenal.
En el edificio en sí, solo una farmacia reconstruida del siglo XVI recuerda el hecho de que una vez fue un hospital. Contiene no solo armarios y recipientes para medicamentos, sino también herramientas que luego fueron utilizadas por farmacéuticos, braseros y retortas.
La mayor parte del recinto está ocupado por el Museo Fundación Lerma. Recrea la atmósfera de la vivienda de un aristócrata medieval. Las paredes blancas están decoradas con pinturas de Tintoretto, Sotomayor, Ribera y El Greco, y las obras de este último fueron realizadas por encargo específicamente para el Hospital de Tavera.