Se encuentra a los pies de los Picos de Europa, en Liebana. Está situado entre la pradera y el bosque y es el lugar ideal para descansar, pescar o escalar montañas. Un teleférico lleva a una atalaya conociada como el Mirador del Cable. Desde aquí hay unas vistas maravillosas a las montañas y a sus alrededores.
El techo del restaurante está formado por vigas de madera entrelazadas y las flores secas aportan un aire rústico al lugar. Las especialidades incluyen cocido montañés, cordero asado, salmón, setas y quesos de Liébana.