Sin lugar a dudas, el Zoco de Damasco, es un paraíso para los amantes de las compras. Perderse en sus calles y disfrutar del té que numerosos vendedores nos ofrecerán es una experiencia gratificante. Antigüedades, alfombras, tapices, bordados, joyerías, souvenirs y un sinfín de productos.
Otro de los lugares recomendados es el Centro Takkiyeh as-Suleimaniyey, detrás del Museo Nacional. Una buena selección de artesanía y antigüedades.