Sin duda lo más típico y el plato estrella de la gastronomía gallega es el marisco, pero su cocina es mucho más rica y variada, poseyendo además como ingredientes básicos materias primas de tierra adentro.
En la zona de la costa se pueden degustar ricos pescados frescos, pulpo, anguilas, truchas o lampreas. En el interior, sabrosos productos porcinos son los más destacados.
También gozan de una deliciosa repostería, frutos secos, buenos vinos e incluso aguas minerales como las de Cabreiroá, Fontenova o Solán de Cabras.
Todos estos productos ya cocinados nos ofrecen platos tan típicos como el pulpo a la gallega, lacón con grelos, cachucha, caldos gallegos, cabrito asado, queso de tetilla, tarta de almendra, Bica de Castro y por supuesto variadas empanadas que unen entre sus hojaldres varios de estos productos combinados también con hortalizas de la tierra.
Para acompañar no faltan buenos vinos con denominación de origen como Rías Baixas, Ribera Sacra, Ribeiro, Valdeorras o Albariño.