Los platos típicos de la gastronomía guanajatense son fruto de una rica tradición culinaria en la que se mezclan elementos de la cultura de los purépechas y de los grupos de recolectores y cazadores, entre los que se encuentran los chichimecas. La excelente cocina guanajuatense se nutrió además de los productos traídos de España, como las frutas del Mediterráneo. Todo ello ha colaborado para que las mesas locales estén cubiertas de exquisitos manjares entre los que hay que destacar las enchiladas mineras, los tacos de nata, las pacholas guanajuatenses, con carne, chiles y aceite de maíz o el fiambre estilo San Miguel de Allende, elaborado con vinagre, pollo, frutas y verduras. En cuanto a su repostería hay que destacar la `cajeta de celaya`, elaborada con leche de cabra, vainilla y miel.