BIENVENIDO A KOBLENZ

BIENVENIDO A KOBLENZ

EL VALLE DEL RIN Los Comienzos de la Historia Alemana El Rin nace en Suiza, desemboca en Holanda, y atraviesa, o más bien bordea, Francia. Sin embargo el Rin es un río esencialmente alemán. Rin deriva de una palabra celta que significa “corriente” y para los celtas, que habitaron esta región hacia los siglos XIII y X a. C., era el protector de la honra y la pureza domésticas. Los ce ... EL VALLE DEL RIN
Los Comienzos de la Historia Alemana
El Rin nace en Suiza, desemboca en Holanda, y atraviesa, o más bien bordea, Francia. Sin embargo el Rin es un río esencialmente alemán.
Rin deriva de una palabra celta que significa “corriente” y para los celtas, que habitaron esta región hacia los siglos XIII y X a. C., era el protector de la honra y la pureza domésticas. Los celtas se fueron desplazando hacia la orilla izquierda mientras que los germanos, nombre que viene de otra palabra celta que significa “vecinos”, se instalaron en la orilla derecha. Así, a lo largo de la historia, el Rin ha servido de frontera natural, además de ser la gran vía de comunicación entre los pueblos que habitaban sus orillas y el resto de Europa. Cuando los germanos cruzaron el río y se apoderaron de la Galia, Julio Cesar, llamado por los celtas, les hizo retroceder más allá de la otra orilla, era el siglo I antes de Cristo, y se declaró protectorado romano a la zona ocupada por los celtas, a los que ellos llamaban “galos”.
Para los romanos, el Rin fue el límite de sus conquistas. Dividieron Germanía en inferior y superior, con centro en Colonia, y dejaron a sus orillas algo más que legiones permanentes. Fueron ellos los que introdujeron el cultivo de la vid. Y quién sabe si el carácter algo más mediterráneo, que caracteriza a toda esta región, no es también una herencia romana.
De las tribus bárbaras que lucharon contra los romanos nos han quedado, sobre todo, leyendas y cantares, tan conocidos como las hazañas del valiente Sigfrido, la crueldad de Atila rey de los Hunos, y las riquezas arrojadas al río como el “Tesoro de los Nibelungos”.
Pero más allá de las leyendas, poco después, los francos consiguieron vencer a los romanos. Con ellos llegó el deseo de cristianizar a todo el mundo, y el mejor testimonio fue el Imperio creado por Carlomagno, que dedicó 47 años de gobierno a ampliar sus territorios en el nombre de La Iglesia.
Pero el Imperio carolingio y el deseo de Carlomagno de no dividirlo, no resistió dos generaciones. Si su hijo Luis “el Piadoso” lo heredó en su totalidad, fue sólo porque no le quedaban hermanos vivos que se lo disputaran. Era un hombre débil y dominado por las mujeres, todo lo contrario de su padre. Fue precisamente una mujer la que le convenció de que repartiera la herencia entre sus tres hijos. Esa herencia era nada menos que el Imperio más grande de su época y provocó una guerra civil entre los tres hermanos que terminó, tras largas conversaciones en la ciudad de Coblenza, a orillas del Rin. El río, a veces alemán y a veces francés, fue testigo de cómo se sentaban las bases de la separación de los dos estados.
Carlos “el Calvo” se quedó con el oeste, es decir, Francia. Lotario con el título imperial y una franja de territorio que iba desde el Mar del Norte hasta Italia y que incluía las ciudades de Aquisgrán y Roma. Para Luis “el Germánico” fue la región del este del Rin, hasta los Alpes, pero incluyendo los obispados de Maguncia, Worms y Spira, que quedaban en la orilla occidental.
Es quizá discutible considerar este reparto como el comienzo de la historia del país, pero si abrimos ahora mismo un mapa veremos que coincide de forma sorprendente con el territorio que hoy conocemos como “Alemania”.
Por el río, siguiendo las huellas de la Edad Media
Desde las Cruzadas hasta el final de la Edad Media, el Sacro Imperio Romano Germánico se amplió según el sueño de Carlomagno. Los Arzobispos de Colonia, Trier y Maguncia se convirtieron en los tres príncipes electores más importantes, y el reinado del emperador Federico Barbarroja fue la “Edad Dorada” del Valle del Rin. Pero todo este esplendor llegó a su fin en el siglo XVI, coincidiendo con Carlos V, Carlos I de España, en el trono del Imperio más grande del mundo. Las guerras religiosas se sucedían; la más importante fue la “de los campesinos”, que finalizó con la “Paz de Augsburgo”, en la que la Iglesia Protestante fue reconocida igual que la Católica. Además se concedió a los príncipes territoriales el derecho de imponer la religión a sus súbditos. En aquel tiempo 4/5 de Alemania era protestante. A la quinta parte que se mantenía católica pertenecía Renania, la región del Rin.
Lo peor llegó con la Guerra de los Treinta Años. Gustavo Adolfo de Suecia llevó a cabo su estrategia de ”tierra quemada”, con saqueos, destrucciones e incendios en los territorios invadidos, que empezaron en Renania. Desgraciadamente los demás ejércitos, españoles, alemanes y franceses copiaron la táctica sueca, y a esta región le tocó sufrir los robos, violaciones y asesinatos por parte de todos los bandos.
Por estos acontecimientos y otros muchos igual de sangrientos, la gran parte de los castillos y pueblos que se contemplan viajando por el Rin, desde Maguncia hasta Colonia, no son originales. En su mayoría son reconstrucciones y han sido acondicionados como museos, hoteles, bodegas o, los menos, son residencias de lujo. No hay ningún otro lugar en el mundo donde los castillos y fortalezas estén tan próximos unos a otros.
El Rin es el río con mayor circulación del mundo. Hay un tramo que apenas alcanza los 100 metros de ancho y no es sólo su parte más estrecha sino también la más profunda, lo que hace que la corriente se vuelva mucho más fuerte. Hasta la aparición de los barcos a motor, atravesar este desfiladero era muy arriesgado por lo que surgieron numerosas leyendas. La más famosa de ellas habla de una hechicera que con su belleza y sus cantos mágicos seducía a los marineros que al acercarse a las rocas para contemplar sus ojos chocaban y naufragaban. Su nombre era Lorelai y su leyenda se hizo famosa en el mundo entero gracias a un poema del romántico alemán Henrich Heine, que nació en Düsseldorf, a orillas del Rin.
Con o sin leyenda, este tramo del río, entre Rüdesheim y Boppart, es sin lugar a dudas el más interesante y visitado por turistas del mundo entero. Ambas ciudades merecen un alto en el camino. Rüdesheim, con su famosa Drosselgasse, se ha convertido en el más típico pueblo vinícola tradicional, y Boppard nos ofrece, además del vino, la muralla romana mejor conservada a lo largo del Rin. Y como es muy difícil decidir por cual de las orillas el recorrido es más hermoso, lo mejor es contemplar ambas al mismo tiempo; y dejar que el río nos lleve.

CIUDADES DESTACADAS KOBLENZ

 

LOCALIDADES EN KOBLENZ

BUSCAR EN INTERNET PARA MáS INFORMACIóN SOBRE KOBLENZ

Busca en Flicker fotos de Koblenz
Si Necesitas ver más fotos sobre Koblenz En Flicker. Utilice este enlace para buscar las mejores fotos sobre Koblenz
Videos sobre Koblenz
Ver videos sobre Koblenz en Youtube. Busca ahora las mejores grabaciones con un click
Mapa de Koblenz
Recorre Koblenz Lugares, calles, plazas, carreteras con mucha información, servicios y mucho más
Noticias de Koblenz
Busca en Bing más noticias e información sobre Koblenz Sólo haz click sobre el icono y podrás ver todos los resultados
Busca en Google las mejores fotos de Koblenz
Si Necesitas ver más fotos sobre Koblenz En Google. Utilice este enlace para buscar las mejores fotos sobre Koblenz
Koblenz en Wikipedia
Busca información sobre Koblenz en todos los campos: historia, geografía, política, polblación, costumbres, fauna y flora
Enlaces sobre
Enlaces sobre Koblenz
Busca toda la información dsiponible sobre . Sólo haz click sobre el icono y podrás ver todos los resultados.
Enlaces sobre
Más sobre Koblenz
Más información sobre Koblenz en Yahoo. Sólo haz click sobre el icono y podrás ver todos los resultados.

Recibe nuestro boletin con las mejores ofertas!

Estamos buscando las mejores ofertas Koblenz