La más internacional de nuestras salsas, la mahonesa, nació en esta tierra. Es sabido que el all-i-óli ajo y aceite de oliva es típicamente catalán. Los menorquines sólo tuvieron que añadir a esta salsa el huevo.
Del mismo modo, el queso mahonés tiene merecida su popularidad, al igual que todos los cocktails que se elaboran en la capital base de ginebra, tales como la pellofa con limón o el gin i mel con miel.
Otro de los productos más populares de Menorca, es el “gin”, un licor que procede de la ginebra inglesa y que los menorquines degustan bien sola, con soda “pallofa” o acompañada de limonada con diferentes connotaciones lingüísticas: “pomada” o “gin amb llimonada” -ginebra con limón-, según nos hallemos en Maó o Ciutadella.
Además de adquirir las distintas variedades de la “bebida nacional” de Menorca, cabe la posibilidad de degustarla de forma gratuita en las destilerías, algo que, eso sí, deberá realizarse con moderación, al tratase de una bebida con un alto grado de alcohol. El “gin” está presente en las fiestas patronales de verano que tienen lugar en las distintas poblaciones. Es el complemento indispensable en la celebración de los “jaleos” en torno a la figura del caballo.