Lo hallamos a doce kilómetros de Mansilla y en otro tiempo fue convento de monjes mozárabes. En tiempos del rey León Alfonso III, un grupo de monjes cordobeses fundó en el año 913 el monasterio al cual perteneció la iglesia de San Miguel de Escalada, cuya fábrica es contemporánea a dicha fundación. El templo tiene planta basilical de tres naves, sobresaliendo en altura la central, que exteriormente cubre un tejado de doble vertiente. Para su construcción se empleó sillar de pálida tonalidad. El porche exterior consiste en galería de arcos de herradura, cuyo trazo se reproduce en las naves y en la iconóstasis, arco que separa el presbiterio del resto del templo.