El Canal de Moscú es un canal de 127 kilómetros que conecta el río Moskva con el río Volga.
Pedro I tuvo la idea de construir una vía fluvial desde Moscú hasta el Mar Báltico, ya que podía ser bastante fiable y barata. Para ello solía ir a la ciudad de Dmitrov a investigar la futura ruta del agua. Sin embargo, el potencial real para unir el Volga y el río Moskva se habló con bastante seriedad sólo 100 años más tarde debido a la construcción de la línea ferroviaria entre Moscú y San Petersburgo.
Sólo a principios de la década de 1930 volvió a surgir la idea de vincular el Volga con la Moskva. El canal fue creado en un tiempo sin precedentes, 4 años y 8 meses, y fue puesto en funcionamiento el 15 de julio de 1937. Su longitud total es de 128 km, de los cuales 19 km están ocupados por embalses. Como nota curiosa, el Canal de Moscú es 47 km más largo que el Canal de Panamá.
El canal fue construido principalmente por presos políticos que trabajaban en condiciones terribles. En 1947, cuando la capital celebraba su octavo centenario y el canal su décimo aniversario, recibió el nombre de Moscú.
Este canal, que ofrece medios de transporte adicionales, une Moscú con cinco mares diferentes: Mar Blanco, Mar Báltico, Mar Caspio, Mar de Azov y Mar Negro. Además, proporciona a la ciudad casi la mitad del agua que consume.