En la Cueva de Nerja se encontraron restos arqueológicos que demostraron que en estas tierras habitó el hombre ya en el Paleolítico Superior. En lo que es ahora Maro hubo un poblado romano llamado Detunda y también se hallaron restos de una calzada romana en el camino de la Coladilla. Pero no fue hasta los tiempos de la dominación árabe, que le dieron el nombre de Narija o Narixa, cuya posible traducción es la de ?manantial abundante?, cuando la localidad adquirió fama en todo el Mediterráneo por su producción de seda, ya que en el siglo X la ciudad estaba rodeada de moreras, árbol de cuya hoja se obtiene el preciado tejido. En 1487 la población fue conquistada por los Reyes Católicos y repoblada tras la expulsión de los moriscos, por los cristianos viejos de otras provincias. La villa gozó de numerosos privilegios como el estar francos de pagar tributos. En el siglo XIX se independiza de Vélez-Málaga y en la actualidad es un pueblo que tiene en el turismo y en los cultivos subtropicales su principal fuente de ingresos.