Los primeros habitantes de la zona fueron los indios Algoquines a los que siguieron los comerciantes de pieles franceses. A partir de 1759 comenzaron a llegar los primeros colonizadores ingleses. En 1826 las tropas británicas fundaron una base permanente, todavía presente en la ciudad, para construir el Canal Rideau que une el río Ottawa con el Lago Ontario.
Su primer nombre fue Bytown y el actual, Ottawa, lo lleva desde 1855. Dos años después, en 1857, la Reina Victoria la convirtió en capital del país. Tras la Segunda Guerra Mundial le encargaron a Jacques Greber diseñar los planos para embellecer Ottawa, diseño que llega a nuestros días caracterizada por sus parques, canales y jardines dignos de ser visitados.