Este lugar fue tomado por los romanos en tiempos del Emperador Augusto. Tenía un alto valor estratégico al ser un cruce de caminos con las rutas que llevaban a las Galias.
Otras cultura que dejó una profunda huella en este lugar fue la árabe. Aquí fundaron la fortaleza de Abinyunash, que sería una de las marcas más septentrionales del califato omeya.
En el siglo XI Sabiñánigo perteneció a Navarra, pasando posteriormente al reino de Aragón.