El Convento de las Carmelitas Descalzas de San José de Toledo data aproximadamente de la segunda mitad del siglo XVI.
La comunidad toledana de las Carmelitas Descalzas fue fundada por la propia Santa Teresa de Ávila, llegando a ser el monasterio en donde vivió Santa Teresa durante varias temporadas. Mientras ella residía en este convento escribió más de 90 cartas, una considerable y buena parte de El castillo interior y otros opúsculos más breves.
En 1572 Don Fernando de la Cerda inició la construcción de la casa en Toledo, adosada a las murallas de la ciudad, levantando en ella su fachada posterior, de marcado gusto manierista, con sillares rústicos. Las obras fueron interrumpidas cuando ocurrió la muerte de Don Fernando, en 1579, desestimando a sus herederos de terminar la obra y acabar con el conde de Montalbán, nieto de aquel, para vender el convento, en 1607, en aquel entonces el edificio estaba a medio construir.
Las obras de la iglesia del convento no se iniciaron hasta 1626, y en 1640, el maestro de obras y alarife de Toledo, Diego Benavides, y el maestro, Lucas del Valle, contrataron la realización de las yeserías decorativas de la iglesia, realizándose, al año siguiente, las obras de la capilla colateral del presbiterio, del lado del evangelio.
Esta iglesia tiene una construcción muy sencilla, con una planta de cruz latina, de una sola nave y cúpula sobre pechinas en el tramo central del crucero.

Dirección: Plaza Sta. Teresa de Jesús, 2, 45002 Toledo, España