Este hotel, construido en 1786 y restaurado en el 2003, tiene tres plantas en las que se reparten un total de 32 habitaciones, 2 de ellas suites. En el encantador hall de entrada hay un área de recepción abierta las 24 horas del día, servicio de caja fuerte, de cambio de divisa, ascensores y un guardarropa. Además, le ofrece un bar y un restaurante con tronas para los niños, así como una sala de conferencias. El servicio de habitaciones completa todas estas prestaciones. Podrá estacionar su vehículo en el aparcamiento del propio hotel.
Este encantador hotel está ubicado en un parque amplio y precioso, apartado del estrés y el ajetreo. El transporte público y las siguientes tiendas y comercios se encuentran a 10 minutos en coche. Además, a 20 minutos, en el centro de Edimburgo hay bares, restaurantes y pubs. La estación está a 25 minutos.
Por las mañanas se ofrece a los huéspedes desayuno. Tanto al mediodía como a la hora de cenar, puede elegir un menú. Pero también podrá encargar comidas dietéticas o especiales.