Las zonas del hotel para comer o tener reuniones sociales están situadas en un espacio amplio y diáfano, que también incorpora la recepción y el vestíbulo. El espacio tiene pocos límites lo que lo convierte en un entorno amplio, luminoso y colorido para disfrutar del desayuno buffet mientras que el resto del día puede pedir unos platos elegantes y contemporáneos o unos sencillos aperitivos tradicionales de bar.