Hernán Ruiz el Viejo se encargó de las obras que, en el siglo XV, convirtieron a un grupo de casas señoriales en el convento de las monjas jerónimas. El conjunto se articula en torno a dos pisos de arquerías, reformados en el siglo XVII pero siempre utilizando columnas y fustes mucho más antiguos, rescatados de otros edificios. Todo debía estar recubierto de artesonado de madera decorado con pinturas y varios colores, hoy prácticamente perdido. El mismo arquitecto se encargó de la construcción del templo, con una nave única, presbiterio cuadrado y una hermosa cúpula mudéjar algo posterior, del siglo XVI. Una vez dentro, destaca el Altar Mayor, una bella obra del siglo XVI - de Andrés de Ocampo y Baltasar del Águila- , siguiendo un estilo original, propio de la ciudad y el manierismo. Está compuesto por un banco, dos cuerpos y un ático, todo dividido por columnas, pilastras y pináculos. Está decorado con bellas pinturas y esculturas de personajes bíblicos y diversos santos. Destaca el San Jerónimo que, en su origen, perteneció al monasterio de San Jerónimo de Valparaíso. Varias obras, imágenes y retablos se distribuyen a lo largo de todo el templo, destaca la "Inmaculada", de Antonio del Castillo del siglo XVII o el retablo de la "Virgen del Valle" de gusto rococó. ---------------------

Convento de Santa Marta Santa Marta, s/n Córdoba