La Mezquita de Solimán se encuentra en la tercera colina de Estambul. Es considerada la segunda mezquita más grande de la ciudad. Fue construida entre los años de 1550 a 1557 por el sultán Solimán el Magnífico, quien fue el sultán más rico y poderoso del imperio otomano. Fue diseñada por el gran arquitecto otomano Mimar Sinan.
El diseño de la mezquita es en cierta medida, un contrapunto arquitectónico a la de origen bizantino Santa Sofía. Sin embargo, la construcción de la mezquita de Sinan Süleymaniye en una interpretación llena de más simetría, racionalización y luz de los precedentes Otomanos, así como la Iglesia de Santa Sofía. Es posible que la construcción constituya un diálogo entre Italia y Estambul, y es un modelo para el entusiasmo de Sinan de formas simétricas y racionales.
La Mezquita de Solimán fue dañada por un incendio en 1660 y fue restaurada por el sultán Mehmet IV. El terremoto de 1766 colapso parte de la cúpula. Las reparaciones frecuentes de la mezquita han ocultado lo que quedaba de la decoración original de Sinan. La mezquita fue reparada de nuevo a mediados del siglo 19 por los hermanos arquitectos suizo-italianos Gaspar y Giuseppe Fossati, sin embargo, se hicieron intentos para restaurar la mezquita a lo que se suponía seria su gloria original. La cúpula y la semi-bóveda fueron pintadas en un estilo barroco otomano. Además, algunos de los diseño originales fue restaurados. Por desgracia, otro incendio se produjo durante la Primera Guerra Mundial, que causó daños en la mezquita y no fue hasta 1956 cuando la mezquita se restableció completamente de nuevo.
Siguiendo con los edificios religiosos de culto musulmán, la Mezquita de Suleimán el Magnífico resulta impresionante, tanto por su ubicación en una colina situada en la orilla occidental del Cuerno de Oro, como por su diseño. El arquitecto elegido fue Sinán que la levantó en tan solo siete años, de 1550 a 1557. Es la mezquita más grande de Estambul y, quizá, la más hermosa. En el exterior destacan los cuatro minaretes y en el interior, el nicho para la oración mihrab y el púlpito mimbar, ambos de mármol blanco labrado y con hermosas vidrieras. Los jardines fueron elegidos por Suleimán y su esposa Roxelana como última morada, allí se levantan los mausoleos que acogen sus restos, junto a la tumba de Sinán. Dentro de este recinto se encuentran también cuatro escuelas teológicas, una escuela de medicina, un comedor y un hospicio para pobres, un caravasar y un baño turco