Los primeros asentamientos en la actual Nigeria se atribuyen al reino de Kanem, dedicado al comercio con el Mediterráneo y el medio oriente. Mientras, un buen número de reinos de musulmanes hausa comenzaba a cobrar importancia en el norte, entre los siglos XI y XIV.
Entre el XIV y el XV fueron los imperios Yoruba los que crecieron en el suroeste. El primer contacto con Europa de los yoruba fue establecido en el siglo XV con Portugal a través del comercio de la pimienta, que sería sustituido más tarde por el de esclavos, que produjo a través de los siglos numerosas guerras y el abandono de la agricultura y otras formas posibles de comercio.
Independencia de Nigeria En los siglos XVI y XVII comenzaron a llegar las potencias marítimas europeas, especialmente ingleses, que acabaron conquistando militarmente la región. Tras la II Guerra Mundial, ante el empuje independentista, los ingleses intentaron una Constitución que uniera a los pueblos musulmán católico y protestante, experimento que nunca llegó a funcionar eficientemente. Así, cuando Nigeria consiguió su independencia en 1960, estaba básicamente constituida por tres naciones.
Los primeros seis años de independencia fueron desastrosos, y en 1966 un grupo de jóvenes oficiales, la mayoría de los cuales eran Ibos, llevaron a cabo un sangriento golpe de estado que instauró en el poder al General Ironsi. Unos meses después fue depuesto en otro golpe por el Teniente Corornel Yakubu Gowon, un cristiano de la región norte.
Guerra Civil de Nigeria En mayo de 1967 otro militar, Ojukwu, que nunca reconoció a Gowon, declaró la escisión de la parte este del país, creando el Estado de Biafra. La guerra civil subsiguiente provocó la muerte por hambre de casi dos millones de biafreños. Corría el año 1970.
Los Ultimos Acontecimientos En Nigeria Desde esa fecha, Nigeria ha sufrido un sinfín de vaivenes políticos y económicos y políticos. Tras la explosión económica de los 70 gracias al precio del petróleo,
los 80 fueron testigos de la radical caída del nivel de vida de los nigerianos. En medio de constantes conflicto étnicos, los golpes de estado se sucedieron instaurando en cada ocasión el dominio de uno de los grupos étnico-religiosos del país. En el último de ellos – incruento- el general Sani Abacha se hacía con el poder en noviembre de 1994. Desde entonces, Abacha ha gobernado con puño de hierro, aboliendo cualquier vestigio de instituciones democráticas y alejando al país de las reformas económicas de los noventa y volviendo al control y la corrupción estatales, que mantienen a Nigeria sumida en un profunda crisis.