El nombre de la ciudad procede de una vieja torre que acabaría derrumbándose, pero que quedó en el recuerdo colectivo. Torrevieja no fue ciudad independiente hasta la reconstrucción posterior a 1829, tras un terromoto que arrasó con todo, ya que hasta entonces, había pertenecido a la ciudad de Orihuela. Alfonso XIII, en 1931, le concede el título de ciudad. A lo largo del siglo XX, la calidad de sus playas y su excelente clima, comenzaron a atraer a los turistas del interior de la Península. Poco a poco, el turismo comenzó a ser el principal motor económico. En la actualidad, gentes de todo el mundo, acuden a disfrutar de esta ciudad donde prima el sol y el apacible mar Mediterráneo.