Conocido como el "pequeño Mamounia", este hotel debe su originalidad y su refinamiento al uso exclusivo de materiales marroquís al puro estilo de la tradición y arte moriscos. Los colores dominantes son el verde, azul ultramar y turquesa que producen una sensación de bienestar. Las 130 habitaciones y 8 suites han sido decoradas con gusto y con el mismo estilo del hotel. Además, hay tiendas, salón con chimenea, sala de conferencias, piscina exterior climatizada en invierno, terrazas amuebladas, baño turco, masajes, parking vigilado gratuito, servicio de préstamo de toallas y restaurantes de cocina marroquí e internacional.
Situación: a 3 km. del centro de Marrakech este hotel se eleva en los límites de un palmeral.