Historia de Andalucía
Tierra de civilización antigua, ha sido meta preferida de los viajeros desde tiempos remotos. Los Tartesos fueron los primeros en asentarse en el sur de la penínsul... Leer más
Fauna y Flora en Andalucía
La variedad de los paisajes andaluces y la riqueza de su flora y fauna es tan amplia como kilómetros recorren esta tierra de contrastes. La región cuenta con más de 80 espacios protegidos, que supone el 17% de su superficie. Sus 22 Parques Naturales, corresponden a espacios montañosos y boscosos, y áreas litorales, como el Cabo de Gata almeriense. En ellos se puede encontrar desde una importante colonia de buitres leonados hasta una de las mayores concentraciones de alcornoques y quejigos del planeta; microclimas, especies animales, dehesas y pastos, gargantas profundas y un abeto reliquia del periodo terciario, el pinsapo; cotos, embalses, lagunas y torrentes son el escenario habitual de estos emplazamientos. Las llamadas Reservas Naturales (28 en total) están enclavadas, en su mayoría, en zonas húmedas, de menor extensión que los parques, pero de enorme importancia para la flora y la fauna, especialmente las aves. No menos interés tienen los Parajes Naturales (31), espacios de mayor variedad, donde se puede disfrutar de las vistas de paisajes y lugares muy especiales, como las formaciones rocosas del Torcal de Antequera, Málaga, hasta Tabernas en Almería, el único desierto del continente europeo. A esta larga lista de naturaleza protegida, hay que añadir el Parque Nacional de Doñana, en la provincia de Huelva, declarado por la UNESCO como "Reserva de la Biosfera" y zona húmeda de importancia internacional, con más de 50.000 hectáreas de bosques, marismas y dunas.
Las costas constituyen el otro medio natural de Andalucía, que se extienden a lo largo de más de ochocientos kilómetros con numerosos tramos de playas y acantilados, con 25 espacios protegidos entre Almería y Huelva. El litoral andaluz discurre desde la Costa de Almería y Costa Tropical de Granada hasta la Costa de la Luz de Cádiz y Huelva, gravitando sobre el centro ocupado por la Costa del Sol de Málaga, reconocido como uno de los mayores centros internacionales de atracción turística.
El territorio de esta región está dominado por tres grandes unidades orográficas: Sierra Morena, la Depresión del Guadalquivir y el Sistema Bético. Estas grandes cordilleras montañosas configuran una gran diversidad paisajística que enmarca el espacio natural en el que se desarrolla la vida de numerosas especies animales y vegetales. Los montes de pizarra de Sierra Morena están cubiertos de jaras, encinas, retamas y tomillos. Los sistemas montañosos béticos ofrecen paisajes abruptos de relieves cársticos con extensos bosques de pinos y vegetación endémica. Este es el caso del conjunto calcáreo de La Sagra-Segura-Cazorla. En este lugar, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO habitan numerosos ejemplares de cabra montés, águila real, gamos y ciervos. Por último, la extensa llanura de la Depresión del Guadalquivir aparece como un valle de suaves ondulaciones pobladas de olivares. Las marismas del Guadalquivir albergan numerosas aves acuáticas que anidan y crían en ellas, como la garza real.
Las costas constituyen el otro medio natural de Andalucía, que se extienden a lo largo de más de ochocientos kilómetros con numerosos tramos de playas y acantilados, con 25 espacios protegidos entre Almería y Huelva. El litoral andaluz discurre desde la Costa de Almería y Costa Tropical de Granada hasta la Costa de la Luz de Cádiz y Huelva, gravitando sobre el centro ocupado por la Costa del Sol de Málaga, reconocido como uno de los mayores centros internacionales de atracción turística.
El territorio de esta región está dominado por tres grandes unidades orográficas: Sierra Morena, la Depresión del Guadalquivir y el Sistema Bético. Estas grandes cordilleras montañosas configuran una gran diversidad paisajística que enmarca el espacio natural en el que se desarrolla la vida de numerosas especies animales y vegetales. Los montes de pizarra de Sierra Morena están cubiertos de jaras, encinas, retamas y tomillos. Los sistemas montañosos béticos ofrecen paisajes abruptos de relieves cársticos con extensos bosques de pinos y vegetación endémica. Este es el caso del conjunto calcáreo de La Sagra-Segura-Cazorla. En este lugar, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO habitan numerosos ejemplares de cabra montés, águila real, gamos y ciervos. Por último, la extensa llanura de la Depresión del Guadalquivir aparece como un valle de suaves ondulaciones pobladas de olivares. Las marismas del Guadalquivir albergan numerosas aves acuáticas que anidan y crían en ellas, como la garza real.
Fauna y flora de Andalucía
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