Cultura de Burgos
Tierra del medievo, Burgos conserva en su provincia uno de los mayores conjuntos de arte gótico de toda la península Ibérica. De este compendio de monumentos es emb... Leer más
Comer en Burgos
Si nos gusta el buen comer es Burgos la tierra adecuada para llenar nuestro estómago y no quedarnos "a medias". Aunque eso sí, después de una copiosa comida a base morcilla, embutidos, legumbres y acompaña de vinos de la Ribera del Duero o de la Ribera del Arlanza nos hará falta una siesta para descansar de la copiosa comanda.
El camino burgalés, que en el siglo XVIII enlazaba Castilla con el reino de Valencia, aportó a la morcilla de Burgos el arroz, que junto a la cebolla, la manteca y la sangre de cerdo la hacen característica. Esta afamada morcilla tiene decenas de variantes según se recorren los distintos pueblos de Burgos, desde Villarcayo, en el norte; a Aranda de Duero, en el sur; o la comarca de Sobrón, en el oriente burgalés.
Sobre el lechazo de la provincia, ¿qué decir? Decenas de asadores dan testimonio de su importancia. Cabecillas asadas y manitas de cordero guisadas completan el aprovechamiento que de este animal hace la cocina burgalesa. Y no podemos olvidarnos del chorizo de la localidad de Villarcayo, embutido de magro de cerdo o panceta curado a los aires de las montañas fronterizas de Castilla y León, y de Cantabria.
El queso de Burgos, queso fresco de leche de oveja churra, es el mejor representante de los productos lácteos en esta provincia. Sin otra transformación que la fermentación láctica, su frescura y suavidad suele verse acompañada en el plato con la dulzura del membrillo, las nueces o las mieles de los panales de Barbadillo del Mercado y de la comarca serrana de Salas de los Infantes.
En cuanto a legumbres, las alubias rojas de Ibeas componen la base de potentes y recios platos como la olla podrida, donde las judías se alían con la carne de cerdo para conformar un plato único en la mesa y único a la hora de combatir el frío de las zonas norteñas donde se originó.
Con sus provincias hermanas de Castilla comparte Burgos la veneración por la trucha, especie que no falta en sus ríos,por el bacalao al ajoarrierro y por los pescados frescos, principalmente la merluza.
Por último, picadillo, hongos y setas, caracoles o callos a la burgalesa completan el recetario tradicional que se ensalza al verse acompañado por vinos de excelente calidad.
El camino burgalés, que en el siglo XVIII enlazaba Castilla con el reino de Valencia, aportó a la morcilla de Burgos el arroz, que junto a la cebolla, la manteca y la sangre de cerdo la hacen característica. Esta afamada morcilla tiene decenas de variantes según se recorren los distintos pueblos de Burgos, desde Villarcayo, en el norte; a Aranda de Duero, en el sur; o la comarca de Sobrón, en el oriente burgalés.
Sobre el lechazo de la provincia, ¿qué decir? Decenas de asadores dan testimonio de su importancia. Cabecillas asadas y manitas de cordero guisadas completan el aprovechamiento que de este animal hace la cocina burgalesa. Y no podemos olvidarnos del chorizo de la localidad de Villarcayo, embutido de magro de cerdo o panceta curado a los aires de las montañas fronterizas de Castilla y León, y de Cantabria.
El queso de Burgos, queso fresco de leche de oveja churra, es el mejor representante de los productos lácteos en esta provincia. Sin otra transformación que la fermentación láctica, su frescura y suavidad suele verse acompañada en el plato con la dulzura del membrillo, las nueces o las mieles de los panales de Barbadillo del Mercado y de la comarca serrana de Salas de los Infantes.
En cuanto a legumbres, las alubias rojas de Ibeas componen la base de potentes y recios platos como la olla podrida, donde las judías se alían con la carne de cerdo para conformar un plato único en la mesa y único a la hora de combatir el frío de las zonas norteñas donde se originó.
Con sus provincias hermanas de Castilla comparte Burgos la veneración por la trucha, especie que no falta en sus ríos,por el bacalao al ajoarrierro y por los pescados frescos, principalmente la merluza.
Por último, picadillo, hongos y setas, caracoles o callos a la burgalesa completan el recetario tradicional que se ensalza al verse acompañado por vinos de excelente calidad.
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Qué comprar Burgos
Como en tantas otras tierras castellanas Burgos es buen sitio para comprar cerámica artesanal, porcelana, loza, menaje casero de latón y barro, y mimbre. Más cara... Leer más
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