Gales cuenta con numerosos alimentos frescos en su cocina. Vienen de las numerosas granjas, ganadería, pescaderías y viñas del país. Uno de los productos que más se consume es el queso, que forma parte de la cocina popular. Son muy sabrosos el pan con queso tostado y las salchichas de Glamorganshire. Otras especialidades incluyen el cordero asado al estilo galés, el caw chenin, los huevos de Anglesey o el bara brith.
Gales es una tierra rica en miel y los pasteles galeses no son nada despreciables.